Datos personales

Mi foto
Soy Tucumano, 29 años, Adm. de Empresas; MBA 2009. Actualmente viviendo en Tucumán, dedicado desarrollo de proyectos personales. Emprendedor.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Zona de Confort. Es allí donde debes estar?


Las personas estamos acostumbradas a la rutina: más o menos nos levantamos a la misma hora, desayunamos lo mismo, vamos al trabajo por el mismo camino, curramos en lo mismo, hablamos con la misma gente. Nuestra vida tiene un esqueleto básico sobre el que hay, a veces, cambios menores. Con esa disposición nos sentimos cómodos, y si nos cambian algo nos descuadran un poco los esquemas.
La zona de confort es un estado mental donde nos encontramos cómodos con nuestra vida actual, con nuestras aspiraciones cubiertas y sin presiones.
La Zona de Confort es el conjunto de creencias y acciones a las que estamos acostumbrados, y que nos resultan fáciles y accesibles. Aquello que está dentro de nuestra zona de confort lo podemos hacer muchas veces sin mayor problema y no nos produce una reacción emocional especial; en cambio, lo que está fuera de nuestra zona de confort nos incomoda, nos produce un cierto rechazo, nos provoca ansiedad o nerviosismo, nos da palo.
Tiene un sentido evolutivo muy claro: no hacer cosas que nos son extrañas, para las cuales no nos consideramos totalmente capacitados, y que posiblemente nos van a poner en peligro. Si no nos ponemos en peligro estaremos seguros, así que cuando permanecemos dentro de la Zona nos da una sensación reconfortante de seguridad, como el chico del ejemplo que no aborda al grupo de chicas. La desventaja es que si permanecemos dentro de la zona, estamos estancados, no progresamos.
En cierta manera, permanecer allí es sencillo; es un Facilismo.
Salir de la Zona de Confort es una actividad muy importante para crecer como personas. Mientras que la mayoría de la gente se estanca, porque no les gusta cambiar sus rutinas, aquellos que de verdad persiguen sus sueños y están dispuestos a conseguirlo, saben que para lograrlo tienen que romper con sus hábitos, enfrentarse a sus temores, y hacer cosas que jamás pensaron que se atreverían a hacer.
Para concluir hace falta únicamente una aclaración: para crecer hay que tener aspiraciones y ambiciones sin importar su tipo: se puede aspirar a tener dinero, a viajar, aspiraciones artísticas, de pertenencia a grupos sociales, aspiraciones religiosas, amorosas, etc. Lo importante es recordar que nada en este universo es estático, y si uno no mejora, entonces va en sentido contrario. No renuncies a tu iniciativa y gobierna tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores